Derechos de autor en composición de letra y voz: Kodesko-R.P.R
TITULO:
TRISTE ARREPENTIMIENTO.
TRISTE ARREPENTIMIENTO.
¡Cuánto amor!
¡Cuánta ternura había en sus bellos ojos,
Cuando ante la Virgen Pura,
Lloraba su desventura.
Triste, postrada de hinojos!
La locura de un momento, al mancillarse su honor.
¡Cuánta ternura había en sus bellos ojos,
Cuando ante la Virgen Pura,
Lloraba su desventura.
Triste, postrada de hinojos!
La locura de un momento, al mancillarse su honor.
Aquel continúo tormento.
El cáliz del sufrimiento,
De aquel desgraciado momento,
Engaño le dio, A cambio de su amor.
El cáliz del sufrimiento,
De aquel desgraciado momento,
Engaño le dio, A cambio de su amor.
Aquel arrepentimiento,
De haber dado lo mejor.
Aquel morirse por dentro,
Se lo ofrecía al Señor,
En aquel triste momento.
De haber dado lo mejor.
Aquel morirse por dentro,
Se lo ofrecía al Señor,
En aquel triste momento.
Su oración muda,
Callada ante la Madre de Dios,
Era la voz desgarrada, de la pobre desgraciada,
Que rogaba por los dos.
Callada ante la Madre de Dios,
Era la voz desgarrada, de la pobre desgraciada,
Que rogaba por los dos.
Era un grito en el alma, que imploraba al Señor.
Perdón para el desgraciado,
Que le reboto su honor,
Huyendo como un malvado cobarde,
Dejándola en el olvido, llena de dolor.
Perdón para el desgraciado,
Que le reboto su honor,
Huyendo como un malvado cobarde,
Dejándola en el olvido, llena de dolor.
¡Era perdón que imploraba,
A su falta de pureza,
Ante la madre Inmaculada!
A su falta de pureza,
Ante la madre Inmaculada!
Era dolor, amargura,
Era pena. Era tristeza.
¡Era el llanto acongojado.
Era un grito de dolor,
Era el amargo lamento,
De quien en un mal momento,
Ella se había quedado sin honor!
Era pena. Era tristeza.
¡Era el llanto acongojado.
Era un grito de dolor,
Era el amargo lamento,
De quien en un mal momento,
Ella se había quedado sin honor!
Perdón Señor,
Al postrarme ante ti,
Y pedirte sosiego, en mi equivocado amor,
Es mi amor quien sufre,
Es mi corazón quien llora,
Es mí ser quien reclama.
Al postrarme ante ti,
Y pedirte sosiego, en mi equivocado amor,
Es mi amor quien sufre,
Es mi corazón quien llora,
Es mí ser quien reclama.
Sé que la cobardía, no es pecado.
Pero si engaño de amor,
De aquél quien te ama,
Dejándolo sin fuerzas,
Para seguir su camino.
Pero si engaño de amor,
De aquél quien te ama,
Dejándolo sin fuerzas,
Para seguir su camino.
Cicatrices que no curan en el alma.
Derechos de Autor: Copyright-KODESKO-R.P.R.
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